JORNADA FORMATIVA NOVEDADES MERCANTILES Y TRIBUTARIAS II

Los gestores administrativos de Toledo conocen las modificaciones de la Ley del Impuesto de Sociedades

 

Los cambios en la normativa de 2015 afectan a la presente campaña del cierre contable y del impuesto de sociedades desde el 31 de diciembre 2015

 

El Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Toledo, que preside José Ramón Jarones, ha celebrado la jornada formativa sobre las Novedades en la normativa del Impuesto de Sociedades, que responde a la anteriormente celebrada sobre “Novedades Mercantiles y Tributarias”. Estas jornadas, dirigidas a gestores administrativos y, concretamente, a profesionales de la tributación y la fiscalidad, ha actualizado la información para poder realizar la campaña del Impuesto de Sociedades de 2015 y para estar atentos a las modificaciones de la nueva Ley y su Reglamento.

 

El experto en materia tributaria, Julio Bonmatí, ha sido el encargado de explicar a los más de 55 asistentes “desde una perspectiva práctica, las cuestiones a tener en cuenta para realizar el cierre contable y fiscal del año 2015, con base en los cambios que ha tenido la Ley 27/2014 del Impuesto de Sociedades y que entro en vigor el pasado 1 de enero de 2015”.

 

La formación “es imprescindible para el ejercicio de los gestores administrativos, ya que de ella depende la utilidad de los profesionales ante las modificaciones que se hacen desde la Administración Tributaria, rigurosa con los incumplimientos” como explica por su parte, el presidente del Colegio, José Ramón Jarones.

 

De esta manera, en el curso programado por el Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Toledo se ha comparado la manera de tramitar el cierre contable del año 2015 con la anterior, centrándose en las “las modificaciones hechas con la gran reforma fiscal de 2015, que han traído cambios sustantivos para la profesión de la tributación y la fiscalidad”. Esta situación afecta directamente en la manera de tratar las amortizaciones, los gastos no deducibles, las bases imponibles negativas, las correcciones en el deterioro del valor, las bonificaciones, tramitaciones y un largo etcétera que hace “imprescindible la labor del profesional para evitar que la Administración imponga sanciones indeseadas por los fallos en la gestión”, aclara Bonmati.